Visita mi pueblo 1ª parte «Paseo de Bartolito, el del Molino»

Published On: julio 7, 2022Categories: Radio Faycan 2022
Mi rinconcito
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Buen día a todas, buen día a todos.

Antes de comenzar con mi crónica del día de hoy, quiero agradecer con sinceridad, los “me gusta” expresados en mi Facebook, ya que lo que aquí leo, es publicado “con pelos y señales” como así se destaca este programa, así como el audio de mi intervención, lógicamente, la totalidad del programa se recoge en la correspondiente de la Emisora Radio Faycán, para que, así quede por los siglos de los siglos. Todo esto, gracias al palizón que le estoy dando al amigo Fernando Malaxechevarría. Afortunadamente todavía tiene aguante.

También quiero agradecer las llamadas personales recibidas, queda claro David, que eres bastante escuchado, en las cuales me felicitan y me animan a continuar con esta humilde labor, que es ni más ni menos, el dar a conocer “lugar a lugar” “rincón a rincón” mi querida ciudad galdense por medio de esta emisora amiga. También a todos los que se han interesado en adquirir el libro de la “Ruta Escultórica Borges Linares”. 

Por lo tanto, les informo que dicho libro no se puede encontrar en librerías, ya que, fue editado por el Gobierno de Canarias para su distribución gratuita a los Centros de Enseñanza y de Cultura. Se me apetece redactarles el escrito del Gobierno de Canarias que acompañaba a la misma, que dice así: 

Las Direcciones Generales de Cooperación y Patrimonio Cultural y de Promoción Educativa del Gobierno de Canarias han editado la obra La Ruta Escultórica Borges Linares, del que es autor Ángel Ruiz Quesada, que constituye un notable estudio de la labor del escultor Juan Borges Linares y de su inserción en el patrimonio cultural del Archipiélago.

Estimamos que esta publicación, efectuada en un doble soporte de libro y DVD debe ponerse a disposición de los centros de enseñanza media y superior, bibliotecas y asociaciones culturales, por su valor divulgativo de destacados aspectos de la singularidad de nuestra tierra, puesto de relieve tanto en su contenido como en su presentación.

Se hace entrega, por consiguiente, de un ejemplar de la citada edición, con la certeza de que despertará el interés que merece, haciendo llegar al mismo tiempo nuestros saludos más atentos.

Dicho escrito, debidamente firmado por ambos directores, que en su momento lo eran don Moisés Plasencia Martín y don Rafael Juan González Robayna. Mi sincero agradecimiento a los dos.

Pero si quiero tranquilizarles e informarles a los interesados que, este libro, del cual renuncié a los normales derechos de autor, está colgado en internet, digitalizado por la Biblioteca de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (Memoria Digital de Canarias) el cual, fácilmente se puede descargar e imprimir. Más fácil aún, es entrar en la página www.angelruizquesada.com y picar en “El Rincón de Juan Borges”, en ella encontrarán un interesante trabajo digital realizado por el amigo Fernando Malaxechevarría Suárez, actual Corresponsal del Norte para este programa.

Aquellos que simplemente deseen visitar la Ciudad a través de La Ruta, deberán solicitar en las Oficinas de Información de las Casas Consistoriales (Ayuntamiento), el Folleto Explicativo de la misma. 

Pues bien, hecha esta aclaración, nos dirigimos ahora, de una manera “virtual” a Visitar Gáldar a través de la Ruta Borgiana.

Al llegar a la Ciudad y justo en frente de la Parada de Guaguas (GLOBAL), Junto al Ambulatorio o Centro de Salud de Gáldar, nos encontraremos con el punto de partida. Se trata del PASEO BARTOLITO EL DEL MOLINO. Un precioso rincón que nos sirve como punto de referencia bien de recepción o bien como despedida. 

Les adelanto mis disculpas por si los sentimientos en algún momento me puedan traicionar, lo digo ya que Bartolito el del Molino, se trata de mi suegro, es decir Bartolomé Molina Santiago padre de mi mujer Juani Molina Vega. He de aclarar que, hablando de Bartolito, la palabra “suegro” siempre me ha sonado casi como algo no bien acertado. Mis padres murieron hace muchos años, todavía me encontraba en la flor de la juventud. Los de mi edad sabemos que a nuestros padres nos trataba y los tratábamos con muchísimo respeto, no por ello le dejáramos de tener el amor de padre o de madre que le teníamos, y ellos el amor de hijos. Hoy, afortunadamente, para nuestros hijos, intentamos comportarnos ante de ese padre respetuoso, como buenos amigos, y así hemos descubierto que nos cuentan sus problemas y, sin darnos cuenta los compartimos y tratamos de darle la mejor solución antes de que, se vean obligados de contárselo al primer amigo de su edad que se encuentre y todos sabemos que el consejo nunca es igual de ese amigo que el del propio padre. Pues por ello, tengo que decir que tanto Bartolito como Luciíta (Lucía Vega Castillo), mi suegra, fueron para mí como mis propios padres.

Desde hace muchos años, había intentado que se le hiciera el reconocimiento debido a Bartolito. Esto lo decía justo el 22 de enero de 2006, fecha que se inauguraba este Paseo. Aún no me cansaré de darle al entonces Alcalde don Manuel Godoy Melián mi agradecimiento infinito, pues gracias a él se hizo realidad. Mantengo lo que decía aquel día y era que agradecía el tener como alcalde a una persona que no miraba quien hiciese la petición, sino concretamente a quién iba destinado. En este caso, Bartolito, fue una persona que lo merecería, “mató mucha hambre en Gáldar”, frase que aún mi mujer como yo, cuando contamos nuestra procedencia, nos lo dicen hasta la saciedad.

No saben cuándo le agradecemos digo, al querido Manuel Godoy, lástima que se fuese tan pronto, el que aceptara e hiciese realidad el proyectito personal de todo lo que aquí se ve, con la aportación de todas mis musas, mi mujer y mis cinco hijas. Mi Nietito Daniel, aún no había llegado.

Un parterre, con dos piedras de molino en la parte central, es quien representa a Bartolito, un drago en cada esquina, lastimosamente y por falta de cuidado, insisto, por falta de cuidado, uno de ellos desaparecido, pues los dos, representan a sus dos esposas, curiosamente, su primera mujer murió pronto y con posterioridad terminó casándose de nuevo con la señora que cuidaba a sus hijos, mi suegra. En línea, 16 cactus en representación de sus 16 hijos. Y, en la parte alta del parterre, una reproducción de los famosos Canales de Rojas, curiosamente “salvados” por Juani, mi mujer, cuando estaban a punto de destruirse bajo la pala de un tractor por una edificación que a su lado se fabricó. Montó una movida de espanto, ello logró salvar lo que hoy es una preciosa obra arquitectónica.

Presidiéndolo todo, una placa con la siguiente inscripción:

El Excmo. Ayuntamiento de Gáldar

a

Bartolomé Molina Santiago 

-Bartolito el del Molino-

Hombre bueno,

entregado a los 

vecinos necesitados.

Su bondad queda perenne

en la memoria de todos.

¡Piedras de su molino

en abrazos de armonía

despertaban al amanecer

y arrullaban el dormir

de las tardes de Palma de Rojas!

Real Ciudad de Gáldar

Domingo, 22 de enero de 2006

 

Lástima que la vivienda que se encuentra a la entrada del paseo, en la esquina que da a la Calle Delgado CAMINO DE SANTIAGO, no sea adquirida por la Administración pública, pues, si se lograra, iría muy bien ubicado El Museo Etnográfico de los Molinos de Gofio de nuestro municipio, bajo de la misma aún permanece las aspas del antiguo Molino de Agua, que se podría descubrir y presenciarlo en funcionamiento a través de un cristal, al igual que el de Firgas. Mucho más ahora, ya que, frente al mismo en el Estanque de Minas y Canales, conocido por el Albercón del inglés” se está construyendo el PARQUE URBANO DE GÁLDAR.

Quien desee pasarse un ratito disfrutando de las escenas de la inauguración, les remito de nuevo a mi página y, localizar el vídeo “Inauguración del Paseo Bartolito el del Molino”. 

Ahora ya, a recoger nuestros enseres y en un paseíto, iremos hasta el Monumento a las Guayarminas, que, sin pretenderlo, se han convertido en el icono de nuestra ciudad. Están, aquí al ladito. Eso lo haremos en la próxima crónica…

Lo dicho: 

Buen día a todas, buen día a todos.

Un saludo cariñoso. Especialmente para nuestro maestro, David Hatchuell.

 

Ángel Ruiz Quesada