Hola David, buenas tardes, aquí estamos de nuevo.
Mis mejores deseos para este día a todas, y a todos.
Aquí, lo prometido, hemos bajado las escalinatas de la Plaza del Calvario y en nada llegamos al Monumento de las Guayarminas. Está situado al final del “Paseo de los Guanartemes” y al comienzo de la “Bajada de las Guayarminas”, como bien se recoge en la “Ruta Juan Borges Linares: dice así: entre las confluencias de las calles Capitán Carrascosa, Domingo Pérez y Bajada de las Guayarminas, hallamos el Monumento a las Tres Princesas. En él se representan: en el centro y de pie: Guayarmina Arminda (De cristiana, Catalina de Guzmán). (Mirándolas de frente) a su derecha: Tenesoya Vidina (De cristiana, doña Luisa de Bethencourt). A la izquierda de Arminda: Margarita Fernández (Hija de Tenesor Semidán, de cristiana Margarita Fernández Guanarteme) mirando hacia la Montaña.
Monumental escultura realizada en 1979, de cuatro metros de altura y que, se ha convertido en el primer referente de la Ciudad galdense, el símbolo de nuestra canariedad.
La idea de la realización del Monumento a las Guayarminas, es de don Antonio Rosas Surís, “Al César lo que es del César”. Fue, cuando ostentaba la Alcaldía a finales de los cincuenta, cosa que no consiguió.
En las Primeras Elecciones Democráticas 1979-1983, en las que también ostentaba la Alcaldía, a los tan solo cien días de mandato, encargó a Juan Borges Linares la realización del Monumento, terminándola de realizar antes de finalizar el año 1979.
La obra escultórica la realizó en la trasera de la vivienda que está situada junto a la ubicación actual. Justo en la esquina del Paseo de los Guanartemes con la calle Capitán Carrascosa, un espacio descubierto de unos cincuenta metros cuadrados, el cual se alquiló a sus propietarios en unas 10.500 pesetas mensuales.
Por los técnicos del Ayuntamiento, se realizó el proyecto fijando su ubicación en la entrada de la ciudad (donde está actualmente). Se encargó al Ministerio de Obras Públicas el rectificado y ensanche de la carretera general.
Ya, el monumento acabado, permaneció en el lugar donde se realizó mientras se hacían los trámites para su colocación definitiva.
De todo este entramado, yo estaba al tanto por dos motivos, uno por la amistad que me unía a Borges, que, en varias ocasiones le acompañaba mientras realizaba la escultura y, también porque era Concejal de esta corporación y, veía que los trámites no avanzaban como era nuestro deseo.
Se me ocurrió una estrategia para intentar acelerar su colocación, estrategia que le planteé al amigo Borges, y era lograr que la obra saliera hacia la calle, para que la gente se tropezara con ella y de una vez se resolviera el enorme problema existente con Obras Públicas ya que, no querían ensanchar la carretera para ubicarla en el centro de la misma que era nuestra pretensión, y, que se colocara provisionalmente en un espacio “municipal” que había junto al edificio del entonces Supermercado Noroeste, digo el nombre ya que el mismo actualmente no existe, es donde hoy se encuentra unos parterres. Luego, los periodistas se encargarían de “denunciar” la ubicación como la no idónea, e insistir para que se colocara en el lugar que dignamente se merecía un Monumento de estas características.
Para ello, en vista que, lo más que “dolía” a la corporación era la situación económica, en el acta del Pleno Ordinario celebrado el uno de marzo de 1.982, en Ruegos y Preguntas, aparece el siguiente: El Sr. Ruiz Quesada expone que la Comisión de Obras debe estudiar la posibilidad de sacar las Princesas de donde se encuentran actualmente y colocarlas en otro lugar para no tener que pagar alquiler de local. Esta acción, me creó la enemistad con alguno de los dueños del mencionado local, pero lo más importante es que fue lo suficiente para que, se tomase la iniciativa de colocarla en el exterior, así se hizo el 30 de diciembre del mismo año.
Desde ese día, comenzaron los escritos reivindicando la colocación en el lugar que se había proyectado desde un principio. Esto, se deja de manifiesto con uno de los artículos en el “Eco de Canarias” del 4 de enero de 1983 bajo el título “El Monumento a las Guayarminas, relegado”. Aprovechamos también la denuncia de un vecino, por entonces dueño del supermercado, que denunció al Ayuntamiento ya que, al colocarse el Monumento en aquel lugar eliminaría los aparcamientos que tenía destinado a los clientes.
Afortunadamente, se llegó a un buen acuerdo, permitiéndose el ensanche de la carretera y la colocación del Monumento en el lugar que desde un principio se había pensado, por ello, creo que es de interés detallar los actos que se llevaron a cabo el 24 de julio de 1985 como indica el programa de las fiestas patronales, en su página 4 del miércoles 24 de julio, víspera de la Fiesta Mayor de Gáldar, INAUAUGRACIÓN DEL MONUMENTO A LAS GUAYARMINAS.
A las 19 horas, en el Teatro Municipal, conferencia “Princesas de Gáldar” y Lectura del “Romance de Pedro El Rey”,
A continuación, inauguración de “Las Guayarminas”, obra del escultor galdense Juan Borges Linares.
Seguidamente y en el marco de la Recova de Gáldar inauguración de DOS FIGURAS ALEGÓRICAS AL CAMPO Y AL MAR, obras también del escultor Borges Linares.
Por todo ello, si hablamos de aniversario, tendríamos que concederle tres fechas y son las siguientes:
Realización de la escultura 1979 43 años
Expuesta al público 1982 40 años
Inauguración oficial 1985 37 años
Sea cual sea el que corresponda, no cabe la menor duda de que, nuestro Artista, Juan Borges Linares logró que el MONUMENTO A LAS GUAYARMINAS se haya convertido en el primer referente de nuestra Ciudad, como símbolo de nuestra canariedad.
¡Enhorabuena Borges!, en nombre de todos los galdenses, nuestra más sincera enhorabuena. Ojalá estas y otras fechas, no caigan en el olvido y que, logremos de una vez, la realización de tu añorada CASA MUSEO, que, para ello, hace 18 años, donaste no solo tus bienes sino también, tu vivienda a nuestro Ayuntamiento para que este sueño se hiciera realidad.
No me resisto en contarles que, mi amigo Borges, estaba empeñado en encargarme a mí personalmente de este deseo, por ello, su empeño en cederme su vivienda para que yo me hiciese cargo del mismo (con testigos aún vivos). Yo, lógicamente, le convencí, para que lo hiciese con nuestro Ayuntamiento que era el más idóneo, cosa que así hizo, estando de alcalde nuestro querido don Manuel Godoy Melián.
Aunque seguimos a la espera de este deseo, no pierdo la esperanza. Otra vez, aquí va, otra reivindicación, lo hago porque lo siento mucho. Se ve que, escuchando el programa, con todas las que escucho, me están metiendo nuevamente el gusanillo. Que sea por el bien de todos.
Lo dicho: Buen día a todas, buen día a todos. Un saludo cariñoso. Especialmente para nuestro maestro, David Hatchuell.
TALLER DE ESCRITURA SANTIAGO GIL
28 de julio de 2022
Una vez cumplido con la crónica acostumbrada, a sabiendas de que, justo, a partir de hoy, nos tomaremos unas vacaciones como “todo hijo de vecino” , quiero de nuevo solicitarle, otro extra David, y digo “otro·, ya que el pasado jueves lo tuve contigo y con todos los oyentes, y es de justicia decir, que me resultó muy positivo, pues se demostró con la asistencia de muchas personas que, incluso se enteraron por primera vez a través de este programa, de la existencia del acto que, anualmente celebramos en el Teatro Municipal Andamana de Gáldar, con la Lección Histórica de este año, disertada con mucho éxito por don Miguel Rodríguez Díaz de Quintana. Así que, en nombre de todos los miembros del “Instituto Canario Rey Fernando Guanarteme”, gracias, muchísimas gracias.
Y este otro, si me lo permites, le vamos a denominar “extra de verano”, nunca mejor empleada la frase, pues se trata de los Talleres de verano 2022, de Escritura Santiago Gil,
Yo he tenido la inmensa suerte de haber asistido a los celebrados en varias ocasiones en la Casa Museo León y Castillo en Telde, en la Casa Museo Pérez Galdós en Las Palmas, y los dos últimos celebrados en La Casa de la Cultura de Guía
Como bien se sabe, Santiago Gil García, es periodista de pro, con una treintena de libros publicados.
Entre otros, es Premio Internacional de Novela Benito Pérez Galdós.
En este año fue nombrado Hijo Predilecto de la Ciudad de Guía.
Para mí, un monstruo de la literatura. Tengo la certeza de verle muy pronto, como Premio Canarias.
Justo en las tardes de esta semana, está impartiendo un taller intensivo en la Biblioteca Pública del Estado en Las Palmas que acabará mañana viernes, y, del 22 al 26 de agosto impartirá otro entre las 10 a las 13 horas de cada día.
Las inscripciones se llevan a cabo en la propia biblioteca, ignoro las plazas que puedan quedar, pero animo a los oyentes a que se informen en la propia biblioteca, para que vean, si tienen la suerte de conseguir una plaza.
Decirles que, aunque los talleres se fijan en dos horas, el tiempo se nos pasa enseguida, nos damos cuenta cuando a veces, llevamos más de tres. Nos hace descubrir que, en la lectura y posterior escritura, descubrimos una faceta que todos llevamos oculta y no nos atrevemos a exteriorizarla, bien por timidez, incluso por vergüenza y, cuando nos soltamos, hasta nosotros mismos nos quedamos asombrados de lo que somos capaces, lo digo por propia experiencia. Les remito a Wikipedia y se quedarán asombrados de la personalidad que les hablo.
Quisiera terminar este extra haciéndoles un regalo, y es la lectura de uno de los trabajos encargados por Santiago. Trabajos que nos hace reflexionar sobre cualquier escritor, escultor, literato, poeta, o de cualquier profesión. Lógicamente de los lugares donde se imparten los talleres. Y, como el taller se impartía en Guía, nos decía que habláramos del Poeta Bento, Luján Pérez, Paco Rivero, Canónigo Gordillo, Manuel González Sosa, Braulio, etc. Nos da una pista, y hemos de realizar una reflexión sobre el mismo de unos dos o tres minutos.
Este que les leo y con él me despido, es sobre Braulio, centrado en una de las costumbres de mi Gáldar querida. Dice así…
Años sesenta. Juani, mi mujer, Juani Molina Vega, dice recodarlo en Gáldar, pasar frente a los Lavaderos de Rojas, junto a la tienda de “Bartolito el del Molino” su padre, y mi suegro, junto al domicilio de nuestro buen amigo, Secundino Sinforiano Sosa García. Lo recuerda dice, camino Guía Gáldar y Gáldar Guía, él solo con su guitarra al hombro, un muchacho muy interesante.
Situémonos ahora, en el interior de la Plaza de Santiago en Gáldar, la misma, es de formación cuadrada en su exterior, pero en su interior por su pozo o fuente central, que es redonda, así lo parece la plaza. Entre “el pozo” y la primera fila de frondosos laureles de india, se forma el primer círculo o “vuelta”; La segunda, entre estos y los faroles situados en cada esquina de los cuatro parterres donde se encuentran las enormes araucarias; Entre los mismos y la pared del exterior, se forma la tercera.
En la primera daban vueltas la chiquillería, acercándose y tirando ramas de las araucarias al agua, escena que vemos hasta el día de hoy.
En la segunda, los que buscaban novios o novias y, parejas que repetían varios domingos intentándolo. Los chicos, dejando la fuente hacia la izquierda y las chicas, hacia la derecha, es decir, como las agujas del reloj. Nosotros, como la cuerda del mismo. Las chicas solían venir de tres en tres, a veces no más de cuatro. Las que buscaban parejas se colocaban en las orillas. Nosotros, nos acercábamos a aquella que nos atraía y le preguntábamos tímidamente: – ¿me dejas dar una vueltita? -, ella, si la atracción era compartida, lo consentía, en caso contrario se disculpaba con cualquier mentirijilla. Si se lograba dicha atracción, ya, “esta operación” se repetía los siguientes domingos, hasta que lográbamos desprendernos de aquella vuelta, así como, ella, de sus amigas. Pasamos a la “tercera” o bien sentándonos en los bancos de color verde, donde nos confundían con las parejas de matrimonios aún sin hijos, pues cuando existían estos, les eran más fácil con sus carritos, pasear en el exterior de la plaza.
Recordaran también que, en Guía, al ser cuadrada sin nada en el centro, los paseos eran pa’llá y pa’cá, como hasta hoy, y la frase utilizada era: ¿Te puedo acompañar un ratito???
Ahora ya, aquí viene mi anécdota con Braulio. Fue en “Las Vueltas de mi Plaza en Gáldar”, este es el título de un trabajito que tengo pendiente de editar. Cuando aún, nuestra pareja no estaba “consolidada”, es decir, aún estábamos en la “segunda vuelta”, comienzo a pasear en busca de “mi futura novia”, la localizo, pero ¡oh pobre de mí! Ya estaba en la orilla con otro, ese otro, era ni más ni menos, que el conocido y ya famoso por aquella época, Braulio, aquí no llevaba guitarra, es decir que no venía a ningún concierto, pues con toda certeza, venía en busca de pareja. Yo les miro, Él muy eufórico, ella, al verme, se sonroja, pero continúan charlando, dan una vuelta, otra, otra… Yo pensaba que, no cabía la menor duda que me había cambiado por otro mucho más guapo, más atractivo más importante que yo, pues Braulio, lo era, y era muy conocido en el pueblo, por su guitarra y sus canciones de amor…
¡Por fin! Casi a la cuarta vuelta, ya estaba colocada en el centro, ¡se fue el “impostor” !, en la quinta, pasó a la orilla, yo, raudo como el viento, me acerco, comienzo con el interrogatorio y todo eran disculpas, aquel día no fue muy feliz, pero ya al ver que en los siguientes domingos no aparecía “el famoso” me fui tranquilizando. Creo que aquel hecho consolidó nuestro noviazgo.
En la actualidad, cuando le escuchamos cantar, en “Alexa” o en la televisión, yo le digo a mi mujer, ¡Lo que te perdiste Ina, lo que te perdiste! Ella, me tranquiliza diciéndome, -No seas bobo, será lo que será…pero como tú…Al paso de los años, cincuenta y cuatro, el pasado dos de junio, me lo creo mucho más. Modestia aparte.
Buenas tardes… Un cariñoso saludo y hasta la próxima ocasión. Pero, después de las vacaciones… así que, felices vacaciones para todas y para todos.