· Comentario para Radio Faycán, en su programa Antena Abierta dirigido por David Hatchuell del día 20 de abril de 2010.
· Radio Doramas
Recordarán en mi anterior comentario del 31 de octubre pasado, sobre el Año Santo Jacobeo, cuando les hablaba del Camino de Santiago en Gáldar y, que el Grupo de Gobierno Municipal había decidido pasar a la historia como autores del cambio de una tradición, eliminando la Calle Delgado de la Ciudad a cambio de la Carretera General, con el peligro que conlleva el transitar por la misma de manera peatonal.
Tanto el que suscribe como buen número de vecinos de Gáldar están viviendo, con profunda contrariedad y preocupación, la decisión del Ayuntamiento acerca del trazado del nuevo Camino, ya que los grupos que deciden venir por la Calle Delgado son de manera familiar. Grupos de amigos y algún que otro colectivo que deciden “hacerlo por su propia cuenta”, es decir, por el camino tradicional.
Como es sabido, la finalidad del referido Camino de Santiago, (el de siempre), es facilitar a la gran cantidad de peregrinos que acuden a Gáldar un acceso hasta la iglesia dedicada al santo patrono en las mejores condiciones posibles. Parece totalmente asumible el criterio de que el trazado de dicha vía debe reunir las mejores condiciones posibles de seguridad y comodidad, en armonía con el recorrido por un entorno urbano que ayude a la familiarización con las particularidades de nuestra ciudad. Quedaría garantizado, de esta forma, el cumplimiento de los propósitos espirituales, culturales y de convivencia que confluyen en el Año Santo.
Desde el año 1965, el Camino de Santiago ha seguido un curso invariable, que, partiendo desde el cruce de El Bardo, en el barrio de la Atalaya de Santa María de Guía, conduce hasta el núcleo urbano a través de la calle Delgado, la vía más antigua de este sector galdense. La identificación entre la romería y la ruta ha llegado a ser completa y asumida como uno de los elementos esenciales de la principal festividad de Gáldar.
Por tales razones, considero que el acuerdo municipal –trasladado a los medios de comunicación- en su día y practicado al día de hoy, a pesar de las quejas vecinales, de desplazar el trayecto hacia el Paseo de los Guanartemes –Carretera General- está perjudicando, en todos los sentidos, tan importante manifestación, pudiendo incluso comprometer su subsistencia futura. Basta con tener en cuenta, para ello, que el referido paseo (sin duda muy conveniente desde el punto de vista urbanístico) es una vía muy reciente y de aspecto absolutamente impersonal. Su utilización dentro del Camino de Santiago obliga, como se está demostrando, a adoptar grandes medidas de control del tráfico rodado para ofrecer una seguridad mínima a los peregrinos, quedando así obstaculizado uno de los principales accesos a la ciudad. Tales inconvenientes se hubieran evitado con la mayor facilidad mediante el uso de la vía histórica, que –debe insistirse- contribuye a que el visitante adquiera una impresión mejor y más acorde con la tradición local.
El motivo del cambio ya expuesto en el mencionado artículo anterior, ha sido por la remodelación del Paseo de los Guanartemes ubicado en la carretera general que, con sus aceras más anchas y su actual fisonomía mejoraría el trayecto al caminante. Sigo sin entender esta decisión, pues la calle Delgado no sólo cuenta con la necesaria convivencia, sino también que es mucho más segura para los peregrinos al ser vía de una sola dirección, a excepción de la “Guagua de la Atalaya” que lo hace en horas puntuales.
A los gobernantes del Ayuntamiento de Santa María de Guía, contando con un mejor paseo, también por la carretera general y con aceras mucho más amplias que las de Gáldar, no se les ha ocurrido cambiar el sentido del Camino, es más, han institucionalizado el mismo con la colocación de hermosas cruces jacobeas en el punto de partida de El Bardo.
Por lo expuesto, mi mensaje se basa en una petición, a todos los que me escuchen, y tengan previsto visitar la Ciudad para ganar las Indulgencias Jacobeas, y es, que continúen haciendo uso del Camino de Santiago en todo su recorrido como se ha hecho desde el inicio de las Peregrinaciones en Gáldar en el año 1965, para que cada uno de nosotros pasemos a la historia de las costumbres de nuestra isla como voluntariamente lo deseemos.
Y para los colectivos que hayan solicitado autorización al Ayuntamiento y éste les indique que han de pasar por la carretera general, también tengo un mensaje para ellos, naturalmente han de cumplir las indicaciones que reciban para no generar conflicto alguno, pero les ruego, que una vez transcurrido el recorrido correspondiente al municipio de Santa María de Guía y entren al de Gáldar, aunque en principio se lleven una mala imagen, no piensen que mi pueblo “está tan atrasado”, y estos son los motivos que me llevan a esta conclusión: Nada más llegar a la carretera general, se encontrarán con una rotonda embellecida con una escultura aborigen que, aunque es preciosa y muy bien lograda, su tamaño no encaja para estar ubicada en la entrada de la ciudad, mucho menos el enorme rótulo Gáldar Jacobeo 2010 ya que el mismo con toda seguridad fue realizado para colocarse bien en la Montaña de Gáldar o en la Montaña de Amagro y ser visionado desde bastante distancia. Para más inri, no sólo lo han situado por debajo de la valla existente en el paseo sino que, sus soportes están introducidos en recipientes destinados al transporte de líquidos, los clásicos y conocidos “bidones de gasoil”, como si de un pueblo subdesarrollado se tratara. Todo esto, no cuenta con la debida escala de los irrisorios rótulos a modo de banderolas de 25 X 40 centímetros que han visto durante el camino.
Y por favor, después de presenciar todos estos detalles, no se sonrían cuando lean junto al escudo de la ciudad esta leyenda: REAL CIUDAD DE GÁLDAR, CORTE DE LOS GUANARTEMES, PRIMERA CAPITAL DE GRAN CANARIA, porque ¡sí! ¡Gáldar, lo es! pero ella, Gáldar, no tiene culpa alguna de tener a quien tiene como gobernantes municipales. Continuando el camino, a unos diez minutos y a su derecha, se encontrarán, un pequeño busto que con mucho cariño está dedicado al conocido folclorista Juanito Quintana “El Claca” y a la “Parranda de Rojas”. Les aconsejo que no pasen de largo, que paren en él y suban unos pasos para que puedan presenciar unos Antiguos Lavaderos. Sí, ya sé que me dirán que están totalmente obstruidos por una incontrolada plantación en su interior. Recójanlo en sus cámaras, tanto de fotos como vídeos y, ayúdenme a seguir reivindicando su restauración que hice por medio de una petición formal desde el 19 de febrero del 2008. Este entorno figura como una de las primeras fotos en tarjeta postal de turistas visitantes a nuestra ciudad en los años cincuenta
Un poco más de recorrido, y, se encontrarán el majestuoso Monumento a las Tres Princesas. En él se representan Arminda, Tenesoya y Guayarmina. Monumental escultura de cuatro metros de altura del insigne escultor galdense Juan Borges Linares, y que, aunque se encuentre arropado pos tres destartalados e inhóspitos mástiles sin sus respectivas banderas, se ha convertido en el primer referente de la Ciudad y forma parte de la RUTA ESCULTÓRICA BORGES LINARES, de la cual quien les habla es autor de una publicación, Ruta que les sugiero no se pierdan. Si quieren completar el jubileo, soliciten en las oficinas de Turismo ubicada en las Casas Consistoriales (Ayuntamiento viejo) los folletos divulgativos de la misma, para que conozcan la ciudad a través de las veinte esculturas que el Artista tiene esparcidas por todo el municipio, y le darán sentido a la leyenda que al principio les motivó sonreír. Tendrá sentido que este Pueblo, es la REAL CIUDAD DE GÁLDAR, CORTE DE LOS GUANARTEMES, PRIMERA CAPITAL DE GRAN CANARIA, que este pueblo no ha perdido su hospitalidad, ni mucho menos, ¡su cultura!, ¡su identidad! sea cual sea el gobierno municipal de turno. Mis mejores deseos de que les encante cuando la visiten.
Desde La Calle Delgado, Camino de Santiago.
Ángel Ruiz Quesada. Gáldar, Gran Canaria, 21 de abril de 2010
· (Grabado en Radio Faycán hoy día 20 de abril de 2010 a las 16,30horas)